Primero que todo debemos definir qué son las redes sociales. Son
sitios de internet que permiten
a las personas conectarse con sus amigos e incluso realizar nuevas amistades,
de manera virtual, y compartir contenidos, interactuar, crear comunidades sobre
intereses similares: trabajo, lecturas, juegos, amistad, relaciones amorosas,
relaciones comerciales, etc.
Las redes sociales han tenido aspectos positivos y negativos
en la educación. Las nuevas generaciones son nativos digitales ya que ellos han
crecido dentro de las tecnologías digitales, se sienten fuertemente atraídos
por todo lo que tiene que ver con el internet.
En cuanto a las redes sociales, se han convertido
prácticamente en una necesidad en la vida del ser humano. Las tecnologías de
información influyen mucho más en el sistema educativo ya que permite un rápido
y eficaz aprendizaje acelerando un proceso de información con contextos
importantes y enriquecedores apropiados en la educación. Nos permite
conectarnos a cualquier hora y en cualquier lugar. Se puede sacar buen provecho
de las redes sociales cuando se utilizan para foros, debates, trabajos
didácticos entre otros.
Sin embargo, también tiene su lado negativo. Los niños y
jóvenes no saben darle un uso apropiado y casi que se puede decir que se han
vuelto adictos a ellas. De esta forma, dejan de cumplir con otros deberes
cuando están en ellas. En muchas ocasiones, dejan de interactuar físicamente
con sus familiares, amigos o conocidos por estar inmersos en las redes
sociales. Algunos incluso se ve afectada la habilidad de interactuar
socialmente.
Para hacer buen uso de las redes sociales sería muy
importante contar con la ayuda de los padres de familia para que sus hijos
hagan buen uso de las redes sociales y le den un manejo responsable. Por parte
de los docentes y directivos, sería bueno que llevasen a cabo el trabajo de
concienciar a los padres de familia en primer lugar.

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